¿Cuándo y cómo usar apuntalamientos en forjados antiguos?

Introducción

La rehabilitación de edificios antiguos es una necesidad cada vez más común, ya sea por motivos estructurales, normativos o de eficiencia energética. En este contexto, los apuntalamientos de forjados son una herramienta esencial para garantizar la seguridad durante las obras, prevenir colapsos y facilitar intervenciones de refuerzo estructural.

En esta guía práctica te explico:

  • Cuándo es necesario apuntalar forjados en edificios antiguos.
  • Qué tipos de sistemas existen y cómo se aplican.
  • Recomendaciones para elegir el sistema adecuado y evitar errores comunes.

Una lectura fundamental tanto para técnicos como para promotores que buscan garantizar la seguridad y eficiencia de sus proyectos.

¿Por qué es importante apuntalar forjados en rehabilitación?

Los forjados de muchos edificios antiguos —especialmente los construidos antes de los años 70— han sufrido degradación por el paso del tiempo, humedad, cargas no previstas, filtraciones o intervenciones mal ejecutadas.

Factores que debilitan un forjado:

  • Carbonatación y corrosión de armaduras en estructuras de hormigón armado.
  • Pérdida de sección útil en vigas metálicas por oxidación.
  • Madera afectada por xilófagos o pudrición por humedad persistente.
  • Sobrecargas no contempladas en el diseño original (ascensores, equipos, nuevas tabiquerías).

“Apuntalar a tiempo es asegurar el futuro del edificio y de quienes trabajan en él.”
— Francisco Beltrán, ingeniero de estructuras y experto en refuerzos.

En estos casos, el apuntalamiento permite intervenir de forma segura, redistribuir cargas y evitar daños colaterales o riesgos durante la ejecución de obra.

¿Cuándo es obligatorio el apuntalamiento?

No existe una única norma que determine el uso obligatorio de apuntalamientos, pero sí hay criterios técnicos y legales que lo hacen recomendable o exigible según el contexto. Aquí algunos casos típicos:

Situaciones en que se recomienda el uso de apuntalamientos:

  • Durante demoliciones parciales o sustituciones de forjado.
  • Si existen lesiones estructurales visibles, como fisuras, deformaciones o pérdida de materiales.
  • Cuando se realizan refuerzos de vigas o pilares que afectan a la estabilidad de la estructura.
  • En proyectos con aplicación de cargas adicionales (por ejemplo, instalación de nuevas instalaciones en cubierta).
  • En obras sujetas a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, para proteger a los trabajadores.

Normativa aplicable: El Código Técnico de la Edificación (CTE), el Real Decreto 1627/1997 sobre seguridad y salud en obras y, en casos de intervención estructural, la norma UNE-EN 12812 sobre encofrados y apuntalamientos temporales.

Tipos de apuntalamientos para forjados

Los sistemas de apuntalamiento han evolucionado notablemente. Hoy en día existen soluciones modulares, más ligeras y eficientes, que permiten adaptar el sistema a cada necesidad específica.

Apuntalamiento vertical con puntales telescópicos

Es el sistema más habitual. Se basa en el uso de puntales metálicos regulables en altura, dispuestos de forma regular bajo el forjado.

Ventajas:

  • Fácil montaje.
  • Económico.
  • Ideal para soportar cargas verticales durante el refuerzo.

Limitaciones:

  • No adecuado para grandes luces o cargas elevadas.
  • Requiere superficie estable y firme para su colocación.

Usos comunes:

  • Reposición de viguetas.
  • Saneamiento de zonas degradadas del forjado.
  • Sustitución parcial de elementos.

Cimbra metálica o torre de carga

Se utilizan para cargas mayores o alturas importantes. Suelen estar compuestas por marcos y diagonales de acero, formando torres modulares.

Ventajas:

  • Gran capacidad portante.
  • Más estables frente a cargas excéntricas.
  • Aptas para zonas con geometría compleja.

Usos comunes:

  • Apuntalamiento de techos industriales o naves.
  • Refuerzo de estructuras durante inyecciones o consolidaciones.

Sistemas de apeo lateral o de contención horizontal

No siempre el apuntalamiento es vertical. En rehabilitaciones complejas, puede requerirse contener el empuje de muros o forjados mediante acodalamientos o apeos horizontales.

Ejemplo práctico:

  • Rehabilitación de edificio entre medianeras, donde se apuntalan los forjados desde fachadas opuestas con vigas de apeo.

Tabla comparativa de sistemas de apuntalamiento

Tipo de sistema Carga soportada Altura máxima Flexibilidad Aplicación principal
Puntal telescópico Media Hasta 5 m Alta Obras de pequeña escala
Cimbra modular Alta > 5 m Media Refuerzos estructurales
Apeos horizontales Variable Según diseño Alta Contención y rehabilitación

Consejos prácticos para el uso seguro del apuntalamiento

Planificación técnica previa

Antes de colocar cualquier puntal o torre, es fundamental que un técnico evalúe el estado del forjado, el tipo de cargas y los riesgos presentes.

Distribución adecuada

Los apuntalamientos deben colocarse de forma simétrica y regular, manteniendo una distancia homogénea entre ellos para evitar concentraciones de carga.

Anclaje y firmeza

Nunca debe apoyarse un puntal directamente sobre un solado débil. Es necesario utilizar placas base y, si procede, refuerzos en el suelo para repartir la carga.

‍ Revisión periódica

Durante toda la duración de la obra, el sistema de apuntalamiento debe ser revisado periódicamente por un técnico, especialmente tras trabajos que generen vibraciones o impactos.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Se puede apuntalar un forjado sin proyecto?
No es recomendable. Aunque no siempre sea legalmente obligatorio, siempre debe estar supervisado por un técnico competente.

¿Cuánto peso soporta un puntal?
Depende del modelo. Un puntal telescópico estándar puede soportar entre 1.500 y 3.000 kg, pero debe verificarse en ficha técnica.

¿Cuánto cuesta apuntalar un forjado?
Varía según el tipo de sistema, superficie y duración de la obra. Desde unos cientos de euros por puntales básicos hasta miles en sistemas modulares complejos.

¿Cuánto tiempo se puede dejar un forjado apuntalado?
El tiempo dependerá del tipo de intervención y del estudio estructural. Puede ir desde unos días hasta varios meses.

¿Se puede combinar apuntalamiento con refuerzos estructurales?
Sí, de hecho es habitual. El apuntalamiento garantiza la seguridad mientras se colocan refuerzos definitivos como vigas metálicas, refuerzos de carbono o inyecciones estructurales.

Recomendaciones finales para un apuntalamiento eficaz

  • Consulta siempre con un técnico competente.
  • Evalúa el estado del forjado antes de intervenir.
  • No improvises: cada obra tiene su sistema óptimo.
  • Revisa el sistema regularmente durante la ejecución.
  • Coordina el apuntalamiento con el resto del equipo técnico.

La experiencia demuestra que un apuntalamiento bien ejecutado ahorra costes a medio plazo, evita accidentes y facilita enormemente las labores de refuerzo estructural.

Fuentes y referencias

  • Código Técnico de la Edificación (CTE)
  • Real Decreto 1627/1997 sobre seguridad y salud en obras
  • UNE-EN 12812. Encofrados y apuntalamientos temporales.
  • Guía práctica sobre refuerzo estructural en rehabilitación – Colegio de Arquitectos Técnicos de Madrid
  • Entrevistas internas con técnicos de INCYE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas relacionadas

Seleccionar idioma

Central

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Puede revisar nuestra política de privacidad aquí